Conocidísimos por muchos y odiados por todos llegan sin previo aviso y en muchas ocasiones cuando el momento menos lo requiere. también llamados  fuegos labiales son lesiones muy molestas que salen en los labios y alrededor de la boca, área que además de ser muy sensible, carece de glándulas sebáceas, por lo que se seca y “rompe” con suma facilidad.

Son ocasionadas por el virus del herpes simple tipo 1 y en raras ocasiones el que las produce el virus del herpes tipo 2 que por lo general ocasiona también el herpes genital.

Suelen aparecer en grupo rodeadas de un anillo rojizo y duran entre una y tres semanas ya que primero se llenan de líquido, después se cubren con una costra, se resecan y desaparecen.

Con mayor frecuencia suelen brotar durante la temporada de frío, debido a los cambios bruscos de temperatura, aunque hay personas que las pueden padecer durante todo el año. En algunas suelen aparecer después de un episodio de fiebre alta, por exposición al sol, estrés emocional, esfuerzo físico o baja de defensas del sistema inmunológico. Sin mencionar que muchas mujeres los padecen durante los periodos menstruales o en la fase premenstrual.

Estas indeseables lesiones, que afectan además la autoestima de las personas, aunque parezcan ser inofensivos pueden desencadenar un sinfín de problemas, ya que se propagan fácilmente en la población debido a que hay un desconocimiento de su tratamiento y porque existen múltiples “remedios” caseros que lo único que logran es agravar la infección.

Se calcula que en México, el 70% de la población es portadora de este virus, que se encuentra latente en el cuerpo, y más o menos 18 millones de personas suelen desarrollarlos, manifestándose en el brote de los fuegos. Este virus no desaparece nunca del cuerpo, por lo que los fuegos pueden aparecer espontánea y repetidamente en las personas que lo portan.

Muchas veces la aparición de los fuegos es asintomática, es decir no produce molestias ni síntomas, pero cuando aparecen su duración es de entre siete y 10 días, tiempo que transcurre entre que se manifiestan las vesículas, evolucionan y cicatrizan.

Los fuegos labiales son muy contagiosos y recurrentes. Se pueden transmitir a otra parte del cuerpo, como la nariz, con tan sólo rascar o tocar la lesión, por lo que se debe evitar el contacto labial con otras personas a través de besos – Chihuahua!!! -y lavar muy bien las manos después de tocarlos o aplicar el medicamento.

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Entre los síntomas, de los fuegos labiales, están:

  • Comezón e irritación en los labios.
  • Sensación de quemazón, que le da su nombre a las lesiones.
  • Aumento de la sensibilidad y en ocasiones hormigueo.
  • Aparición de ampollas enrojecidas alrededor de los labios y en ocasiones en las encías.

Para el tratamiento casero, lo más efectivo es el aciclovir (a tratar en posteriores ocasiones) que es un antiviral y se debe aplicar por lo menos cinco veces al día durante cinco o seis días mínimo y es muy importante cumplirlo totalmente y evitar el uso de “remedios caseros”, como pasta de dientes, bicarbonato de sodio, maquillaje facial y otros, que en lugar de aliviar pueden empeorar el cuadro.

Para aliviar las molestias se puede tomar algún analgésico, recordando que en el caso de menores de 18 años, no es recomendable el ácido acetilsalicílico, para prevenir el desarrollo del Síndrome de Reye (muy pronto en EnferMinds). La aplicación de hielo o un algodón empapado en leche fría, ayudan mucho a mitigar el dolor.

Thanks Yoselin

Vía: MedlinePlus y Blog Salud