Durante estas semanas he trabajado en la clínica apoyando la semana de salud bucal en escuelas del municipio de Perote, Ver. El trabajo consiste básicamente en la dotación de cepillos dentales a niños, aplicación de flúor y por su puesto la sesión informativa de salud bucal y técnica de cepillado adecuado.
Algo que me llamo la atención fue un pequeño que durante la sesión nos comento que su mama le ponía flúor todos los días y que no se explicaba porqué sus dientes estaban en tan mal estado. Como la mama de este niño lamentablemente hay muchas otras personas que toman el flúor como la protección máxima para sus dientes pues los fortalece y protege, sin embargo, la realidad de las cosas es mucho más oscura para este elemento que más de uno de nosotros se ha llevado a la boca…
El flúor es un popular mineral que relacionamos con una buena salud dental pero que a ahora empieza a ser cuestionado por los peligros de su exceso. Más información después del salto…
¿Qué es el flúor?
El flúor es un mineral que forma parte del compuesto flúoruro de sodio o sódico que es, por ejemplo, el que se añade al agua de beber (para proteger a toda la población de su déficit)
Beneficios o funciones del Flúor
Entre sus beneficios o funciones más conocidas destaca el de evitar la caries dental y el crecimiento de las bacterias que desarrollan el sarro y es por eso que hemos comentado que se añade a las aguas de uso público.. Los dentífricos o pasta de dientes también suelen llevar el flúor dentro de sus componentes.
También puede ayudar cuando hay un déficit, junto al Calcio y la vitamina D, a tratar la Osteoporosis y a solidificar los huesos.
Los peligros del Flúor
El Flúor, como hemos dicho, nos ayuda a evitar las caries y fortalecer los huesos. Por ello muchos países a partir de los años 50 empezaron a flúorar las aguas de consumo humano. La polémica empezó a surgir años después cuando se empezó a estudiar los peligros de su exceso. Algunos científicos cuestionan que valga como preventivo y afirman que sólo funciona cuando ya hay una caries o el agua que se consume es especialmente deficitaria en Flúor. En algunos países como Suiza ya hace décadas que se dejó de flúorar sus aguas y en otros como Bélgica, se han retirado del mercado todos los productos «enriquecidos» con flúor (chicles, tabletas, enjuagues dentales o colutorios, etc.) ya que no hay unanimidad sobre la dosis mínima segura.
Un exceso de flúor puede manchar y debilitar los dientes para siempre.
¿A través de donde tomamos dosis extra de Flúor sin saberlo?
La dosis de flúor que ya tomamos a través de la flúorización de las aguas parece ser, en general, muy segura pero el problema es que tomamos el Flúor a través de otras vías:
- Tabletas o chicles enriquecidos con Flúor.
- Algunas aguas minerales llevan dosis extra o contienen de forma natural cantidades altas de Flúor (suelen ser aguas de alta mineralización y a menudo ya avisan que no la tomen los bebés o embarazadas)
- La pasta de dientes y los colutorios o enjuagues dentales contienen dosis muy altas pero la absorción a través de la boca es pequeñísima a no ser que NOS LA COMAMOS. Parece una tontería pero hay gente que, especialmente al enjuagarse con el colutorio, siempre ingiere un poco. Simplemente hemos de advertir a los niños de ese peligro (sobre todo con esas marcas comerciales que ya avisan que aportan muchísimo Flúor)
- La contaminación ambiental (las empresas que manipulan o transforman Aluminio) también favorece el exceso de Flúor a través del aire.
- Por último avisar que hemos de tener cuidado con las sartenes u otros utensilios hechos con teflón (hecho con átomos de flúor). Tenerlos siempre en buenas condiciones ya que si están muy rayados pueden liberarlo de manera imperceptible.
Conclusiones
La clave está en un cepillado adecuado.
En general no nos conviene tomar dosis extra de flúor si no nos lo recomienda nuestro dentista (odontólogo) u otro profesional de la salud.
La salud de nuestros dientes más que a base de dentífricos con mucho Flúor depende del buen cepillado después de cada comida y de evitar el exceso de azúcar y alimentos refinados.
¿Sabías que…?
Lo sé lo sé, soy guapo...
Algunos medicamentos ricos en Hidróxido de aluminio o suplementos con cantidades muy altas de calcio pueden disminuir la absorción de Flúor. Si por algún motivo hemos de tomar algún suplemento de Flúor lo haremos siempre antes o después de tomar leche u otro lácteo.
Si te interesó el tema y quieres saber un poco más visita estas paginas: http://www.enbuenasmanos.com y odontología pediatrica.com